Bondi
En
el penal, como en todo lugar con mucha gente, existe un constante ruido de
fondo. Puertas, voces en el patio, voces en los pasillos, las otras aulas. En
fin un “Muro de sonido” a lo Phil Spector, con varias capas superpuestas, algo
perfectamente normal en un edificio tan grande.
Algunos
alumnos me estaban contando la razón por la que no estuvieron yendo a clases.
El pabellón castigado durante semanas luego del "gran quilombo", otro
pabellón castigado por otra cosa, clima tenso en el penal.
"Hay
bondi, profe. ¿No escucha los portazos?" "Seguro ahora cortan el paso
y nos vienen a buscar".
Comienzo
a prestar atención al ruido de afuera. Como siempre, no puedo distinguir nada particular
en el muro de sonido. De repente empiezo a distinguir un sonido que se hacía
cada vez más fuerte, estaban cerrando puertas cada vez más cerca de nosotros.
No
entiendo cómo detectaron el cierre de las puertas antes que yo. Frente a la
confirmación, el clima y los modos cambiaron. Abandonaron parcialmente el
registro formal y empezaron a organizar todo en velocidad.
_Se pudrió todo. Usted tranquilo. Si se arma bondi acá adentro nosotros hacemos un cerco alrededor suyo y corte que lo tenemos de rehén.
_ eh?
_ de rehén bien, para que no le pase nada. Si entra el servicio no se preocupe, no tocan a los guardapolvos blancos. Pero tampoco nos pueden tocar a nosotros, así que si nos quieren fajar usted los frena porque no hicimos nada y estamos en su clase.
_ ehhh... Bueno.
_profe ¿no le puedo dar algo para que me lo guarde por si cae la requisa?
_ eh?
_ no profe. Olvídese. Lo comprometo al pedo.
_Se pudrió todo. Usted tranquilo. Si se arma bondi acá adentro nosotros hacemos un cerco alrededor suyo y corte que lo tenemos de rehén.
_ eh?
_ de rehén bien, para que no le pase nada. Si entra el servicio no se preocupe, no tocan a los guardapolvos blancos. Pero tampoco nos pueden tocar a nosotros, así que si nos quieren fajar usted los frena porque no hicimos nada y estamos en su clase.
_ ehhh... Bueno.
_profe ¿no le puedo dar algo para que me lo guarde por si cae la requisa?
_ eh?
_ no profe. Olvídese. Lo comprometo al pedo.
Te
regalo los dos minutos esperando a que nos vinieran a patear la puerta.
Finalmente no llegaron a las aulas. Cortaron el paso antes.
Me
quedo con la organización áulica para protegerme, el no abandono del usted para
referirse a mí cuando la cosa se puso brava y la cara de todos mientras
esperaban que algo pasara. El clima ahí adentro cambió tanto y se hizo tan
denso que es como si la misma gente se volviera otra gente. Lo bueno es que la
otra gente también quería defenderme.